
Crisis. ¿Les suena?. Quizá es el vocablo más repetido en periodicos, televisiones y bares de este país en el último mes y medio. Bueno, ese y el de joder!, que también está muy extendido. A lo que iba. Resulta que el otro día, en medio de whiskies y rones de variado pelaje, se nos ocurrió una idea un tanto descabellada pero digna de cualquier niño con tambor de Juan Imedio (o como se escriba).
Si el estado tiene la dichosa maquinita de hacer los billetes, cuál es el problema. Podría hacerse una excepción en esa cuestión de la macroeconomía y acordarse entre los países una cantidad, no sé, quizá treinta mil trillones de euros...(es solo un poner), y repartir los billetitos morados, rojizos y azules entre los españolitos de a pie.
Así se acabaría la crisis, se reactivaría el consumo y las compras ahora que vienen las fechas más propicias para éstas (ahh, espíritu navideño), y se acabaría la sensación de que el dinero, cada día en mayor medida, es invisible.
En fin. Sé que es una locura y quizá una tontería la idea, pero ya sabeis las cosas que pueden llegar a pensarse en una noche de juerga. Total. Nada se pierde por intentarlo. Si la maquinita de hacer billetes hiciera horas extras quizá podríamos salir de esta crisis que nadie sabe porqué ha llegado pero que todos intuían hace años cuando el boom del capitalismo estaba en todo su esplendor.
Pónganse, amigos jefes de estado, a ello. Enciendan sus maquinitas de hacer los billetes y repártanlos. En partes iguales. Billetes pequeños y grandes. A los ricos y a los pobres. Como si estuviésemos jugando al monololy... no es difícil, es lo que llevan haciendo toda la vida...
Si el estado tiene la dichosa maquinita de hacer los billetes, cuál es el problema. Podría hacerse una excepción en esa cuestión de la macroeconomía y acordarse entre los países una cantidad, no sé, quizá treinta mil trillones de euros...(es solo un poner), y repartir los billetitos morados, rojizos y azules entre los españolitos de a pie.
Así se acabaría la crisis, se reactivaría el consumo y las compras ahora que vienen las fechas más propicias para éstas (ahh, espíritu navideño), y se acabaría la sensación de que el dinero, cada día en mayor medida, es invisible.
En fin. Sé que es una locura y quizá una tontería la idea, pero ya sabeis las cosas que pueden llegar a pensarse en una noche de juerga. Total. Nada se pierde por intentarlo. Si la maquinita de hacer billetes hiciera horas extras quizá podríamos salir de esta crisis que nadie sabe porqué ha llegado pero que todos intuían hace años cuando el boom del capitalismo estaba en todo su esplendor.
Pónganse, amigos jefes de estado, a ello. Enciendan sus maquinitas de hacer los billetes y repártanlos. En partes iguales. Billetes pequeños y grandes. A los ricos y a los pobres. Como si estuviésemos jugando al monololy... no es difícil, es lo que llevan haciendo toda la vida...
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