Hace poco alguien me dijo que tenía la vida que siempre había soñado.
Qué envidia, pensé.
Hoy os digo que no os creais todo lo que os dicen.
Siempre es posible desear algo más. Es entonces cuando uno se convierte en un infelíz porque echa en falta lo que no tiene, eso único que no podrá tener jamás...
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