Anochece. Extraños, solitarios, mundanos.
Marta no está. Loli tampoco. Y qué más les da a quienes consumen carnaza. Sólo son sólo páginas, ratitos en blanco, lágrimas secas, portadillas de informativos de sangre e ira.
Anochece. Cada vez más. Ya ni siquiera la luna nos consuela.
Marta no está. Son demasiadas. Alguien debería pararse a pensar. Alguien debería vengarse. Alguien.
Russian Red. Bajito.
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