Hoy tengo ganas de escribir, tengo ganas de escribir de tí, de esos despertares a oscuras tentando los pies de la cama.Hoy tengo ganas de escribir y recordarte, de recordarte y de verte aunque ya se que ese último deseo no se me concederá.
El genio de la lámpara dice que sólo me quedan dos. Que el primero lo gasté deseando recordarte, que el segundo fue recordarte, y que el tercero ya está pedido por tí. Que no te olvide.
Hoy tengo ganas de escribir. Hoy tengo ganas de decirle al mundo que te echo de menos, que en algún lugar donde estés, tú también me extrañas a mi y que cuando algo malo me ocurre eres siempre tú la primera en saberlo.
Estas ganas de escribir se vuelven palabras cuando el sopla el viento, o cuando los sueños me recuerdan que te fuiste demasiado lejos, o cuando el mar recobra la fuerza y vuelve a someternos con un poco de esfuerzo.
Hoy tengo ganas de escribir. Tengo ganas de decir, de contar, de llorar contando, de susurrarte en medio de la nada que aquí sigo, viendo pasar la vida y volviendo a perder, recuperando la ilusión perdida por momentos y apoyándome en quienes se parecen tanto a tí como dos gotas de agua.
Hoy tengo ganas de escribir. Tengo intención de confesarme contigo, de calmar mis ansias de venganza y mis traumas de niño con tu piel suave, con tus sonrisa ajena, con tu mirada arropada en misterio.
Hoy tengo ganas de escribir. Pero no tengo fuerzas.
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