miércoles, 21 de octubre de 2009

ESPERANDO AL MINISTRO

Chinos. Molinos de viento. Casinos y un elefante azul.

Más chinos. Sectas satánicas, impuestos que suben y bajan. Una discoteca abierta hasta el amanecer y varias navajas.

Chinos. Expedientes que se abren y se cierran. Películas de ida y vuelta, una ciudad a color.

Los chinos se rebelan. El papel echa humo y la web se dispara.

Un equipo de mentira, la locura momentánea, las ganas de ganar.

Los chinos siguen creciendo en las entrañas de la ciudad. El vino acompaña, la música suena, la soledad aprieta, los molinos se levantan mientras esperamos al Ministro, no sé a donde voy ni de donde vengo...

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