
Te imagino tumbada, esperando que entre en ti.
Te imagino desnuda, depilada por completo, bien abierta.
Te imagino ansiosa, sedienta, lacrimógena.
Te imagino jadeando, vuelta de espaldas, enjabonada.
Te imagino en pijama. Con gafas de andar por casa, y las ventanas abiertas de par en par.
Te imagino bajando por la escalera. Con una camiseta vieja y el pelo revuelto.
Te imagino sobre mi. Cabalgando con la cara desencajada de placer.
Te imagino haciéndolo conmigo en los probadores de aquel centro comercial.
Te imagino temblando como la primera vez. Te imagino perfumándote en el baño.
Te imagino duchándote, haciéndolo con él mientras piensas en mi.
Te imagino en el asiento de atrás de mi coche mientras afuera llueve con fuerza.
Te imagino en medio de una playa desierta, envuelta en arena y salitre, quitándote el abrigo porque el sol aprieta.
Te imagino entre mis piernas. Te imagino conduciendo, con la música a todo volumen, canturreando en inglés.
Te imagino cocinando. Manchándolo todo pese a llevar delantal. Te imagino llamándome.
Te imagino sintiéndome. Te imagino pidiéndome que no deje de moverme. Te imagino juntando letras, leyéndome para que me quede dormido. Acariciándome la nuca mientras vemos aquella película subtitulada.
Te imagino soplando las velas. Te imagino caminando lentamente tras de mi.
Te imagino dormida. Te imagino despertando. Te imagino soñando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario