
La pelota se queda sola. Los niños corren hacia el agua pero está muy fría.
El mundo gira pero aquí no. Apenas una docena de perros. Arena. Pies descalzos vírgenes. Paseos solitarios, algún atleta, viento, olas, sabor a mar recién comprado.
La Barrosa. Un día cualquiera de marzo.
PD. La foto, cómo no, de Andrés Parro (Arteimagen)
No hay comentarios:
Publicar un comentario