domingo, 30 de mayo de 2010

...NI EL VIENTO

Aunque tengo algunos amigos nativos, me cae mal la mayoría de gente de La Isla, lo reconozco. No sé por qué razón, seguramente tendrá mucho que ver el espíritu flamenco que todo lo impregna en esa localidad, algunas experiencias pasadas, el hecho de que tenga Bahía Sur mientras en Chiclana solo hay una calle o dos donde merece la pena ir de compras...

Me caen mal desde siempre, históricamente, que diría aquel.

Allí no he tenido nunca (al menos que recuerde), una buena experiencia, no ganaba mis partidos de padel, me han timado en el Carrefour, me perdí yendo a la Comisaría una docena de veces, me obligaban los primeros años de carrera a hacer un trasbordo por un callejón bastante feo y el final de la Calle Real hasta que pusieron el bus directo a la capital...

San Fernando es una ciudad fea, triste a mi juicio, que tiene playa pero no la explota, que comparte (siempre pensé que el castillo es de quien lo quiera, pero la imagen bonita es la que se ve desde Chiclana), donde abundan los militares, los enterados, la gente que habla fino sin ser sevillano, los pelotas, los amantes frustrados, los ex, algún binguero, más militares, policías que corrían con mi padre, un mercadillo en jueves lleno de chiclaneros, gente que reniega de Chiclana pero que vive en La Barrosa o veranea en ella, algún ladrón que partió el cristal de mi coche un par de veces, malos periodistas venidos a más, y niñas monas escuchando a la Niña Pastori en sus coches color berenjena.

Odio San Fernando. Sólo una vez fui a su feria y me aburrí. Apenas he comido un par de veces en una pizzería junto al Teatro de Las Cortes, al San Fernando Plaza no sabría volver por segunda vez, no he follado en Camposoto, y para como ni siquiera fui de pequeño a la excursión tópica del Observatorio...

De La Isla ni el viento queridos.

2 comentarios:

Gustavo dijo...

jajajajaja

Anónimo dijo...

La gente de San Fernando no olvidará tus palabras...