Cuando el viento dibuja en la arena trazos de felicidad. Cuando la pasión se desborda, cuando las olas arrastran nuestra ropa, cuando los caballos galopan y los niños sonríen. Cuando las playas siempre saben mejor al atardecer. Cuando las copas nunca se vacían del todo. Cuando los amigos van y vienen, vienen y vuelven, vuelven y no se van. Cuando tú no estás para ver mi felicidad. Cuando los pies fríos se calientan con una mirada, cuando el chocolate se derribe, la nata sabe a nata, y las caricias saben a papás. Cuando los conciertos suenan en acústico. Cuando el sol se enciende y se apaga, cuando la vida pasa y no deja marcas. Cuando las cuartillas no son del todo blancas. Cuando el teléfono no suena a deshora, cuando los latidos se aceleran, cuando los nómadas se compran una casa, cuando no nos gusta cantar. Cuando el invierno es luminoso y la primavera ya no está. Cuando oimos siluetas caminando, cuando vemos pájaros volar. Cuando tú, donde quieras que estés, serás felíz al verme felíz. Cuando ella llevará tu nombre, o él sabrá de ti porque fuiste tan importante para mi como nunca te dije. Cuando muerdo esta manzana. Cuando caigo rendido por el sueño de madrugada. Cuando la bola golpea, bota, toca la red, y como en aquella película cae del lado contrario.
Cuando no nos queda tiempo para olvidar...
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