
Cuenta atrás. Tres. Dos. Uno.
Como en los viejos tiempos.
Como cuando huíamos sin saber a dónde, sin saber de qué.
Aquel viejo coche conoce nuestra historia.
Allí amamos, crecimos, morimos un poco cada madrugada.
Cuenta atrás. Tres. Dos. Uno.
Como cuando nos prometimos el mar y no pudimos cumplir.
Como cuando supimos que la vida era cruel.
Como cuando aprendimos a ver sin mirar, a sonreir casi sin querer, a olvidar.
Cuenta atrás. Tres. Dos. Uno.
La vida pasa. Pero el coche ahí sigue.
Tres. Dos. Uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario