Hace unos días os contaba que cerraban el periódico Viva Chiclana. Hoy no estoy tan seguro. Ni yo, ni sus trabajadores, aunque lo mínimo que se avecinan son cambios, y muchos.
Tiempos convulsos, sin duda, para esto del periodismo.
Ah. Y por cierto. Me ha contado un pajarito que han robado en la oficina de ese periódico, una cámara de fotos vieja y poco más se llevaron; ni siquiera los ordenadores se molestaron en mangar. Ver para creer.
En fin. A perro flaco...
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