A todos esos que leeis este blog casi a hurtadillas, a quienes me seguís de una forma o de otra, a todos aquellos que os alegráis de que me vaya bien, o simplemente de que nos vaya, a todos aquellos que confiasteis, a aquellos que me prestasteis un poco de cariño, de emoción, de humildad, de compañía, de sapiencia o de humor, cuando más me hacía falta.
A todos esos que comentais mis pamplinas en negro sobre blanco, a todos los que me habeis felicitado por mi reciente paternidad, a los que no me habeis hecho ni caso en los últimos años, a todos los que pensais que aún es posible un mundo donde los plateros tengan su oportunidad... a todos los que una vez pasaron por aquí y decidieron volver, o no, a todos, muchas gracias y felicidades.
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