DESEO

Te deseo. Sí, a ti, que estás leyendo ahora mismo estas líneas. Te deseo como nunca imaginaste que te desearía, como si el mundo fuese a acabar dentro de cinco minutos y fuésemos los dos últimos habitantes sobre la faz de la tierra.

Creo que no puedo dejar de mirarte. Tus ojos son la luz de mis sueños, tus senos vuelven a seducirme años después, tus caderas me esperan sigilosas como aquella vez, hace ya muchos años, cuando aún éramos unos niños..

El deseo es el mismo que la primera vez que te vi. No puedo apartar mis manos de tus labios, no puedo dejar de acariciar tu pubis, no quiero siguiera imaginar la tragedia que sería tener que marcharme ahora, justo ahora, cuando estoy a punto de entrar en tí.

Si tú me dejas podremos volar juntos. Si me dejas acariciaré tu alma un segundo después de acariciar su cuerpo. Si tú me deseas como yo lo hago contigo el mundo dejará de importar, ya nada tendrá sentido y nunca seremos los mismos.

Sólos. Tú y yo. Aquí y ahora. Entrelazadas nuestras manos. Muriendo de placer y de deseo como la primera vez, cuando aún éramos unos niños...