PORTUGAL Y LOS SUEÑOS

Soñar es cada vez más complicado; hoy todo está a nuestro alcance, casi todo, mejor dicho.

Lo cierto es que yo no he perdido aún esa capacidad. En mis ratos libres, de madrugada o en un sólo segundo soy capaz de soñar, soy capaz de volar, de viajar con mi mente, y a veces también con mi cuerpo.

Portugal estaba muy lejos en la distancia, pero muy cerca en mis sueños. Tavira, a pocos kilómetros de aquí, fue el escenario. Estuvo bien, sirvió para desconectar, para seguir soñando en medio de una ciudad pesquera muy parecida al Sancti Petri de nuestra infancia.

No quiero perder la capacidad de soñar. Si cierro fuerte los ojos, si me concentro, soy capaz de soñar como la primera vez. He vuelto a hacerlo. Ahora mismo, mientras estabas leyendo esto, mientras has parpadeado, miemtras has respirado, he vuelto a soñar, a soñar contigo, con nuestro futuro...