martes, 20 de enero de 2009

HACE POCO

Hace poco alguien me dijo que tenía la vida que siempre había deseado. Eso es lo más cerca que puede estarse de la felicidad, desde luego.

Yo me conformaría con acercarme. Desear un poco menos de lo que nunca podré tener. Lograr un poco más de lo que nunca soñé con conseguir. Disfrutar cada momento. Estemos lejos o cerca de conseguirla.

Hace poco alguien me dijo que dentro del bosque se está más calentito. Y que ese bosque nunca será mío, que su frondosidad es la barrera que me impedirá para siempre entrar en él.

No importa. Sólo con haber visto de lejos los árboles uno se acostumbra a la protección que dan sus copas. Sólo con haberse sentado una vez a descansar bajo las ramas la sombra se vuelve eterna. Y no se olvida.

Hace poco alguien me dijo que me quería. Esas palabras bastan para ser felíz.
¿Veis como no era tan difícil?

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