Alguien que siempre me dice que me quejo mucho estaba hoy (ayer para el lector) triste.
Pareció telepatía, pero justo cuando recibí ese e-mail estaba pensando en ti. Pero no te lo dije.
Quizá sea mejor así, quizás la cabeza y el corazón no deban residir en el mismo bloque de pisos porque el enfrentamiento sería contínuo.
Cuando alguien que siempre te dice que te quejas mucho se queja es para tenerlo en cuenta.
Cuando alguien que no para de hablar, incluso más que yo, mueve la cabeza a los lados y arquea las cejas es para asustarse.
Esta tarde en la playa he vuelto a respirar. Hace unos días que mi vida fluye, que noto que mi vida avanza, incluso hace unos días que no miro hacia atrás.
Las personas que suelen decirme que me quejo demasiado no suelen hacerlo. Y hoy lo han hecho.
Creo que mirar hacia atrás de vez en cuando es bueno, incluso saludable. Mirar hacia atrás, recordar el pasado, volver a vivir episodios que creíamos olvidados es positivo, porque eso hace que avancemos más rápido, eso nos hace más fuertes.
Alguien que siempre me dice que me quejo mucho estaba hace un rato triste.
Ahora ya no lo está, porque esos días de lluvia que no llegaron por casualidad nos ha hecho más fuertes.
PD. Os dejo la canción más optimista del momento. A todo volumen. Summercat, buscad la letra.
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