Mientras dormías me escapé por la ventana y te extrañé tanto que no tardé ni cinco minutos en volver.
Mientras dormías el frío heló mi deseo y me volvió abstemio.
Mientras dormías te perdiste mi regreso, recuperaste el pulso que hacía meses que no sentías y volviste a soñar con ángeles y demonios vestidos de rojo y blanco.
Mientras dormías el invierno se posó en tus manos y lo agarraste con fuerza, como cuando el columpio de aquel vetusto jardín te llevaba cada segundo al cielo.
Mientras dormías soñaste conmigo, recuperaste la sonrisa y fuiste felíz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario