Tengo que aprender a dejar de sufrir por cosas que no importan, por errores que cometimos hace tiempo, a dejar de pintar las paredes de celeste, a almorzar sin postre, a beber menos agua mientras escribo, a dormir de un tirón.
Mientras preparo la maleta para volver a la tierra de mi princesita y su castillo, el tiempo pasa lentamente.
Mañana (bueno, hoy, ya), haré un nuevo tour por la provincia. Aprenderé algo nuevo, de eso no hay duda.
Tengo que aprender a dejar sobre la mesa los encargos, a discutir sin alzar la voz, a releer lo que escribo, a no colgar el teléfono cuando me enfado, a recitar de un tirón..
Ya queda menos. Tú, yo y mi princesita.
Como en un cuento. Nuestro cuento.
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