miércoles, 10 de febrero de 2010

PARA TI

Odio cada instante que perdí, cada segundo que te extrañé, cada mirada furtiva que me prestaste, cada beso que no me diste, cada palabra pronunciada sin pensar, cada rencor, cada carrera, cada frase, cada página.

Odio a aquellos recuerdos que me llevan hacia ti. Odio las tildes mal puestas, y también las bien puestas.

Odio los despachos donde nunca follamos, odio las oficinas antiguas que redecoraste, odio la ciudad, odio la playa cuando tú no estás conmigo, odio las plataformas, odio a los vecinos, odio el mundo sin ti.

Odio la seguridad de no querer verte más. Odio el invierno lluvioso que no nos sabe a nada, odio Madrid, odio a la policía, odio el odio que me produce el amor, odio el amor que me produce detestarte, odio quererte, odio olvidarte, odio verte y no poder hablar, odio hablar sin que me oigas, odio el teléfono que ya no suena, los mensajes que ya no lees, odio las frases, las palabras, cada sílaba, cada proyecto, cada casa abandonada, o quemada, o perdida que ya no podré allanar.

Odio la lluvia, odio la sensación de derrota, odio la televisión, este sofá, odio el perro de peluche que me mira con ojos tristes porque te echa de menos. Odio este momento de cada día, cuando el odio me invade y no puedo dejar de escribir para ti.

No hay comentarios: