
Las traiciones saben mejor con Coca-Cola.
El invierno acaba, y ahora que llega la primavera vuelvo a tener ganas de tí.
Irascible, emblemática y un poco gilipollas.
Los intermitentes de los coches tratan de decirme algo pero esta maldita escritura automática no lo descifra.
La ginebra barata es colonia, el odio de los grandes a los hermanos pequeños es tan antiguo como andar hacia delante.
Cuando vuelvo siento que me he ido, cuando vengo quiero irme, cuando estuve ya era tarde para haber fingido que salí.
Mi nombre es negro. Negro y blanco, nada de grises.
Las traiciones saben mejor con Coca-Cola.
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