Qué pasa por la cabeza de Santiago. Qué pasa por la cabeza de Francisca.
La policía llega pensando que es un crimen, uno más, de violencia doméstica.
Pero Santiago y Francisca han hablado, llevan años haciéndolo, y han decidido que es el momento, que la pistola comprada lo hará rápido e indoloro, primero ella, luego él, nada fallará, será un fin comprometido, pactado, deseado, controlado.
Qué pasa por la cabeza de Santiago cuando aprieta el gatillo contra su esposa.
Qué pasa por la cabeza de Francisca mientras mira fijamente, desde la silla en la que ve la vida pasar desde hace trece años, cómo su marido prepara el arma que los liberará de su prisión en este mundo.
De repente se oye un disparo. A los treinta segundos otro.
La policía llega pensando que es un asesinato y un posterior suicidio.
Qué pasa por la cabeza de Santiago en el intervalo que va desde que aprieta el gatillo contra su esposa hasta que lo hace contra su sien.
Qué pasa por la cabeza sangrante de Francisca cuando cae de la silla impulsada por el efecto del disparo.
Santiago y Francisca mueren juntos. Primero ella, impedida desde hace años y enferma terminal. Luego él, que supo hace sólo unos días que también estaba enfermo, y que comprendió entonces que en poco tiempo perdería sus fuerzas para cuidar de su esposa y le propuso acabar juntos sus días.
Qué le pasa por la cabeza a Santiago. Qué le pasa por la cabeza a Francisca.
La policía llegó pensando que era un crimen, uno más, machista.
Lástima.
Sólo era una historia de amor.
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