Tengo que explicarte tantas cosas. Desde que te fuiste apenas he vivido, apenas tengo fuerzas para contar lo que perdimos, desde que te fuiste vienen, van y se marchan.
Tengo que contarte todo lo que he dejado de vivir. Tengo que contarte las pesadillas de madrugada, los días de lluvia, el derribo de la memoria.
Desde que te fuiste nadie me regala imanes, nadie los mira, nadie los quiere.
Tengo que explicarte por qué lo hice. Me gustaría abrazarte y empezar de cero.
Me gustaría volver a aquella playa desierta donde sonreías sin saber que era el último día.
Tengo que contarte por qué robé el alma al diablo. Explicarte cómo es mi vida, cuántas veces he pensado en cómo sería todo si tú estuvieras aquí conmigo, preguntarte si ese no-olvido es mutuo...
Tengo que contarte tantas cosas.
Desde que te fuiste todo está oscuro y nadie me abraza.
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