Eran otros tiempos. Tiempos de hamburguesas a 100 pesetas (125 si llevaban queso), tiempos de cerveza para cuatro, tiempos de excusas de borrachera, tiempos de música en vinilo, de rutas en bicicleta de montaña por acantilados inexplorados, tiempos de sueños, de vendavales, de algunas estupideces, tiempos de amigos con derecho a olvidar, tiempos de molinos de viento en ciernes, de tomates recién lavados, tiempos del Teatro, de la Peña El Caballo, de bailar y ligar en el Bailongo.
Eran otros tiempos.
Tiempos del Plató y del Madrid.

No hay comentarios:
Publicar un comentario