Cuando no controlas lo que pasa, cuando viajas a ninguna parte, cuando al fondo del pasillo solo hay aire, irrespirable, pero aire.
Cuando siete segundos bastan y una canción nos llega casi de forma inesperada.
Cuando no hay hueco en el ascensor, ni bolsas en el maletero, ni comida en el frigorífico, ni escaleras para subir o bajar, ni pasión, ni melancolía, ni aliento.
Siete segundos. Seven seconds.
No hay comentarios:
Publicar un comentario